Alberto Muñante,reciente Ing.Electrónico en una prestigiosa empresa llamada ABB, egresado de la UPC, murió hace algunos días de complicaciones por la pérdida de su alma gemela. Era muy joven y con ansias de superación en el ámbito de la ingeniería. De hablar suave y obsesivo. Muñante nunca se mostró como un romántico perdido. Pero en los último días de su vida reveló un lado desconocido de su psiquis. Esta persona oculta con característica de su inconsciente surgió durante esta batalla interna que lucho contra este sentimiento que preferiría no mencionarlo en honor a este joven. El hace unos años estuvo a punto de perder la vida por la misma razón pero supo salir adelante. Esta vez fue una mujer impresionante de una gran sonrisa y carisma y grandes cualidades que no cualquiera humano posee, fue eso lo que le llamo su atención. El huía de esto para no caer en lo de años atrás pero lamentablemente todo acabo hace unos días y el final fue un absoluto y completo fracaso. Empero, ante la derrota, el valiente Muñante se aferró a la creencia de que la vida no es sólo una serie de accidentes o coincidencias sin sentido. Es más bien una colección de hechos que culminan en un exquisito plan divino. Cuando le preguntaron por la pérdida de su querido amigo, Johan Alfaro, Gran Ingeniero Electrónico, ganador del premio Novel a la ciencia y próximo gerente de PS-ABB, describió a Alberto como un hombre de un gran corazón pero aún inmaduro y que según él no hizo lo necesario para poder salir airoso en sus último días de vida. "Las cosas se le habían aclarado", afirmo Alfaro. Al final, Alberto concluyó que para estar en armonía con el universo debemos poseer una fe inmensa en lo que los antiguos llamaban "fatum". Lo que hoy en día definimos como destino.